La agresión de Rusia contra Ucrania ha sido posible gracias a los colosales ingresos que ha recibido el gobierno ruso de la exportación de petróleo y gas[1]. El petróleo es, con diferencia, la mayor fuente de ingresos por exportaciones de Rusia: cuadriplica los ingresos por exportaciones de gas[2].La Unión Europea y varios países que no pertenecen a ella (incluidos los Estados Unidos y el Reino Unido) ya han dado grandes pasos para reducir sus importaciones de petróleo ruso[3]. Sin embargo, muchos países siguen importando petróleo y productos petrolíferos rusos y algunos de ellos, en especial China, la India y Turquía, incluso han incrementado sus importaciones sensiblemente[4].
La UE también ha introducido un tope de precios para el petróleo ruso. Sin embargo, este mecanismo no está funcionando tan bien como se esperaba, entre otras cosas, porque no se está aplicando adecuadamente[5]. Además, la UE excluye de la prohibición y de la limitación de precios a los productos refinados a partir de petróleo ruso. Por eso siguen llegándonos productos petrolíferos (sobre todo gasóleo) procesados en refinerías chinas, indias y turcas en grandes cantidades[6]. Para colmo de males, la mayoría de este petróleo y sus derivados lo transportan empresas occidentales[7]. Aunque la limitación de precios ha reducido los ingresos de Rusia[8], esto no ha redundado en la disminución de sus exportaciones de petróleo[9], lo que significa que siguen proporcionando una parte sustancial de los ingresos del gobierno ruso (como confirma un informe reciente de la Agencia Internacional de la Energía)[10].
Sin embargo, debido al creciente comercio ilegal y semilegal de petróleo ruso[11], ni siquiera sería suficiente la prohibición total de su importación. Por lo tanto, todo el mundo debe hacer lo posible para reducir el consumo de petróleo.
Cada euro que pagamos por la energía rusa es un euro que apoya una guerra asesina, que está causando un sufrimiento inconmensurable, matando niños, destruyendo hogares, diezmando ciudades y ocasionando la pérdida o la destrucción de millones de vidas[12] y contribuyendo a la altísima inflación, la escasez de alimentos y las migraciones masivas en todo el planeta[13].
Todo el mundo puede contribuir a privar al gobierno ruso de los ingresos del petróleo, por ejemplo, reduciendo su consumo de gasolina y gasóleo[14].
Debemos actuar sin demora.