Que la gente, la democracia y el planeta sean el centro del futuro digital.
A quienes legislan en la UE
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Petición
Las personas, de manera individual o mediante colectivos, comunidades y sociedades, tenemos la capacidad y la responsabilidad de dar forma al futuro de un mundo digitalizado. Les pedimos que, en 2024 y en lo venidero, aprueben leyes que respeten las demandas que articulamos a continuación:
- capacitar a las personas, fomentar la justicia y la toma de decisiones responsable;
- cuidar el planeta;
- garantizar la seguridad, la participación y el cuidado en el medio digital;
- que la tecnología sea por y para el pueblo.
Pedimos que sigan rechazando cualquier ley que nos aleje del futuro que queremos construir.
¿Por qué es importante?
EMPODERAMIENTO DE LA CIUDADANÍA
Dentro de este marco, damos prioridad a la dignidad, la autonomía y la justicia, y rechazamos el seguimiento constante y la explotación generalizada. La tecnología nos apoya en el desarrollo de nuestro trabajo sin controlarlo, garantiza un trabajo estable y más calidad de vida para todo el mundo. Nos sentimos libres de la vigilancia omnipresente, podemos expresar nuestras ideas, resistirnos a la opresión y dedicarnos a la creatividad colectiva. Y así, las comunidades marginadas pueden buscar reparación legal para las injusticias históricas y presentes.
PROTECCIÓN DEL PLANETA
Cuidar el planeta es sinónimo de cuidar a la gente, nuestras comunidades y nuestras sociedades. Al reconocer el impacto de la tecnología en la naturaleza, damos prioridad a las economías circulares. Abrazando este principio, promovemos el uso de productos duraderos y el derecho a repararlos. Según esta filosofía, las industrias no se benefician de la explotación, sino que aspiran a la suficiencia y la sostenibilidad. Y con la apreciación de la importancia cultural y ecológica de las tierras indígenas, fomentamos su respeto y su protección.
TOMA DE DECISIONES JUSTA Y RESPONSABLE
Esta forma de tomar decisiones prioriza la justicia, la equidad y la inclusión, de manera que la tecnología facilite la aplicación de estos principios, en lugar de obstaculizarla. Así, la transparencia y la rendición de cuentas controlan los desequilibrios de poder. Se refuerzan los servicios públicos para que puedan resistir frente a los envites de la iniciativa privada. Las decisiones relativas al mundo digital se toman conjuntamente con las personas afectadas por ellas y las comunidades a las que pertenecen, y se aplican mecanismos de reparación. Se mantiene la toma de decisiones local y responsable, y la tecnología se emplea cuando sea necesario, como complemento del juicio humano, pero nunca como sustituta; y en otras ocasiones, para reducir el daño, se excluye por completo del proceso de toma de decisiones. Por último, las herramientas digitales públicas son limitadas, transparentes y están abiertas al escrutinio.
SEGURIDAD, PARTICIPACIÓN Y ATENCIÓN COMUNITARIA
En virtud de este principio, la tecnología sirve a las personas, las comunidades y los servicios públicos, sin caer en la opresión ni la manipulación. Las herramientas digitales se diseñan y utilizan para mejorar la comunidad, el acceso universal al conocimiento, la atención y la colaboración descentralizada. Los derechos a la intimidad, la seguridad y la dignidad en internet y fuera de ella, a la comunicación, y a la protesta constituyen los cimientos de las sociedades democráticas. La resistencia frente a la manipulación se garantiza a través del compromiso democrático y la garantía de la libertad de expresión y asociación.
TECNOLOGÍA POR, PARA Y DEL PUEBLO
Los Estados dan prioridad e invierten en infraestructuras y tecnologías públicas que rindan cuentas democráticamente, mientras que se impide a las empresas beneficiarse y ejercer poder sobre la vida de las personas mediante el uso de tecnologías de vigilancia. El acceso a una Internet abierta es una realidad para todos, que fomenta el intercambio mundial de conocimientos y los bienes comunes digitales. Los más afectados participan en la construcción y despliegue de tecnologías inclusivas que priorizan el bienestar y la accesibilidad. Los servicios públicos digitalizados no excluyen a ninguna persona, grupo o comunidad.
Con suficiente voluntad política, es posible convertir nuestra visión en leyes y políticas concretas.
¡Contamos con ustedes!
Referencias:
- https://edri.org/wp-content/uploads/2024/01/EDRi-visions-digital-futures.pdf