La guerra en Gaza nos está dejando imágenes desgarradoras de niños y niñas llorando y cubiertos de sangre y personas heridas atendidas en pasillos. En estas circunstancias, los hospitales y el personal sanitario que siguen en activo son la única esperanza para ayudar a las víctimas y salvar vidas.
Cuando los bombardeos en el norte de Gaza se intensificaron, la población huyó hacia el sur, pero el Dr. Muhanna y su equipo decidieron quedarse para mantener operativo el último hospital y continuar tratando a quienes no tenían a donde ir. [1]
Mientras este valiente equipo médico atendía a sus pacientes, fue secuestrado por las fuerzas israelíes. Algunos límites deben respetarse incluso en plena guerra: el personal sanitario no puede ser un objetivo militar y debe contar con protección. [2]
El equipo sanitario del Dr. Muhanna recibe apoyo financiero del Gobierno belga desde hace años. [3] Debemos advertir a Bélgica que no puede abandonar al personal sanitario de Gaza en este momento crítico. De ello depende la vida de la población civil, especialmente la infantil.
El Gobierno belga ya ha expresado su apoyo a la paz y la ayuda humanitaria en Palestina [4] y nuestros socios creen que pueden negociar la liberación del Dr. Muhanna. Es necesario que exijan su puesta en libertad.
Demostremos al Gobierno belga que miles de personas en toda Europa deseamos la liberación del Dr. Muhanna y su equipo. Con tu apoyo, podremos garantizar que retome su importante labor de ayuda al pueblo gazatí.