Raiffeisen es el mayor banco europeo en Rusia y paga allí muchos millones en impuestos que fortalecen al Gobierno de Putin y financian su maquinaria bélica. Los beneficios de Raiffeisen aumentaron considerablemente tras la invasión de Ucrania. Juegan a dos bandas: hacen negocios en países europeos mientras se lucran al permanecer en Rusia [1]. Muchas empresas occidentales han abandonado ya Rusia tras la invasión, incluidos bancos como el francés BNP Paribas [2].
Putin ha demostrado con creces lo cruel y despiadada que es su dictadura. Rusia ha cometido crímenes de guerra, como el ataque deliberado a hospitales y deportaciones forzosas de menores. Recientemente, los padres de Navalny, líder opositor ruso, han tenido que enterrar a su hijo y los Gobiernos de la UE culpan directamente al régimen de Putin [3]. A pesar de las pruebas evidentes de estos horrores, el consejo de administración de Raiffeisen aún no se ha retirado de Rusia.
Sabemos que Raiffeisen se preocupa mucho por su imagen pública. El banco presiona al Gobierno ucraniano para que lo elimine de su lista negra de «patrocinadores de la guerra» [4], ya que teme que sus negocios en Rusia puedan dañar su reputación en Europa.
Con nuestra presión colectiva, les demostraremos que toda Europa está atenta y cansada de su ambigüedad y que exigimos que Raiffeisen deje de financiar la maquinaria bélica de Putin.
¿Nos ayudas a lograr que Raiffeisen deje de hacer negocios en Rusia de inmediato?
